EL MIEDO.

Por: El Khaminante.

El miedo es la primera barrera que se debe de superar si de verdad se quiere lograr un cambio radical y profundo dentro de los procesos de vida.

Por miedo han nacido los grandes fariseos y saduceos de la historia humana. Aquellos que dicen que si a DIOS con la boca, pero que con sus actos lo niegan. Esos hipócritas que le temen a dios no por amor sino por temor; son aquellos que se arrodillan ante el templo buscando un poco de consuelo ý de piedad para su alma, ya que su mente y su cuerpo sirven a otro amo.

NO se puede servir a dos amos. O ERES FRIA O ERES CALIENTE, POR QUE SI ERES TIBIA TE VOMITARE. Estas con DIOS o estas en contra de él.

El miedo paraliza los nobles ideales de las personas, destruye objetivos y desvía el camino de todo aquel que busca a DIOS.

Gracias al miedo, se produce una invalidez psicológica incapaz de producir un aliento de valentía, y de esa manera nace el conformismo y la comodidad.

Las dudas y las inseguridades son las primas hermanas del miedo, y cuando se vive de manera permanente en ellas, producen amargura e infelicidad conciente, ya se llega a conocer perfectamente lo que originan aquellas tristezas pero NADA se hace para liberarse.

Cuando una persona Encarna el miedo, y lo hace carne de su carne y huesos de sus huesos, es por que en algún momento de su vida le abrió la puerta para que entrara, después lo práctico en su cotidianidad y ahora lo domina perfectamente.

Con el miedo se deforma la REALIDAD y se produce una ceguera psicológica, ya que se alteran los sentidos y las sensaciones más apacibles.

Vivir expresando miedo, es vivir alejado del Amor. Solo el miedo puede activar la lucha más cruel de todas las luchas, aquella en la que se confrontan Corazón contra Corazón. Vivir con inseguridades, significa NO darle un espacio a la manifestación del Espíritu y del Alma. Vivir a merced de miedos conduce a las confusiones de las sensaciones, de los sentidos y de los pensamientos.

En el momento que el miedo se instala dentro de las personas, se produce la cobardía como un pasaporte que conduce directo a la oscuridad de la infelicidad. El cobarde se da cuenta muy rápido de sus estados, pero de igual manera, se resigna muy pronto a ellos. El cobarde no lucha por miedo, no persigue sus sueños por miedo, no sabiendo que por miedo se hizo cobarde.

El cobarde traiciona y se traiciona así mismo, ya que falta a sus más sagrados valores y principios, se compadece y se auto compadece. Cree en la felicidad y la aclama todas las mañanas pero en el fondo de si, sabe que no es cuestión de pedir solamente y entonces agacha la cabeza y voltea la mirada.

A través del miedo se activan procesos mentales que entran en conflicto de unas ideas en contra de otras y nace la confusión como producto de la inseguridad. Proyectar miedo, es no manifestar amor.

El miedo reconoce la grandeza del espíritu, sabe de su poder, pero lo rechaza por que le quema y por que con tan solo una manifestación plena de éste puede eliminarlo.


Podrás hacer mucho por alguien a quien se le cierre el mundo, pero NADA por alguien a quien se le ha cerrado su mente; Ya que: ES MAS FACIL QUE UNA GOTA DE AGUA PERFORE LA SUPERFICIE DE UNA ROCA, A QUE LA RAZON ENTRE EN LA CABEZA DE UN (NECIO, MIEDOSO Y/O COBARDE).

Y MI CORAZON HABLA Y SABE LAS COSAS DE DIOS, Y DE SUS MISTERIOS Y DE SUS SECRETOS, POR QUE AHÍ VIVE EL; PERO EL MIEDO, QUE HABITA EN MI MENTE Y QUE LA HA CONTAMINADO TODA CON SU PRESENCIA, ME CONFUNDE Y HACE DE MI FE ALGO MENOS QUE UN GRANO DE MOSTAZA.


EL CIELO SE TOMA POR ASALTO Y ES PARA LOS CORAZONES VALIENTES Y OSADOS.

Ese cielo esta simbolizado por la alegría, la valentía, la nobleza y la felicidad como algo perenne a la vida de las personas. Vivir en esos estado, es encarnar el mismo cielo en vida o hacer de la vida un verdadero cielo.

“El cielo de los valientes, es el mismo infierno para los cobardes.”

No busco para no encontrar, no encuentro para no buscar, no paro de rezar para así poder consolar mi alma; aunque el día llegará, que ni parando de rezar alcanzaré el consuelo anhelado.

Atentamente, Un Cobarde.

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