Cuando viniste a este mundo y pudiste por primera vez escuchar de lo que es la vida, los sistemas capitalistas y comunistas eran más que susurros, los paradigmas sobre las formas de vivir en sociedad, ya estaban muy arraigados en la psiquis de las personas y las civilizaciones.
La idea sobre la superación personal aun era vendida bajo los viejos esquemas que los sistemas educativos ofrecían y que hasta la fecha se rehúsan a desaparecer.
El mundo de plástico, el ambiente artificial construido en instituciones educativas con la premisa del bienestar basado en el desarrollo de la tecnología, década tras década ha venido desarrollándose, generando con ello, humanoides que al poseer zapatos, ropas y “buenas costumbres”, piensan ilusamente que han ganado el derecho a ser humanos.
Cuando viniste a este mundo y pudiste comprender las situaciones más elementales de tu vida, los modelos de vida ya estaban muy arraigados en las raíces de la tierra, y los mecanismos para acceder a los distractores ya se podían oler, comer, ver, palpar y sentir.
Imagínate que la felicidad ya estaba empaquetada en una serie de requisitos sociales a cumplir rigurosamente, el amor aun era incomprensible, tal como lo sigue siendo ahora, las leyes de la moralidad urbana, ya estaban bastante consolidadas y eran promocionadas por diferentes instituciones del pensamiento; Muchas de esas leyes o códigos no escritos eran tan poderosas y lo siguen siendo aún, como para que cada persona en el momento de nacer pudiera adoptarlos sin protestar y, en el peor de los casos hasta exigirlos o sentirse anormal sino los poseyera cabalmente.
Se crearon espacios de reclusión para la sabiduría de los ancianos, cárceles de adoctrinamiento para los niños en cosas a las que le llamaron guarderías. Se adueñaron del sistema económico humanoides vestidos con traje y corbata aparentando ser humanos.
La gente repite lo que otros dicen, la gente cree lo que los diarios informan, los profesores transmiten en las aulas teorías clásicas de la Grecia de Oro, y entonces con esto, me viene a la memoria lo que decía mi maestro: UN CIEGO NO PUEDE GUIAR A OTRO CIEGO.
La injustica en TODAS sus manifestaciones de organización social, formo parte de la decoración indispensable en la vida de las personas y, ahora se respira mecánicamente como si fuera oxigeno.
La información de primera mano y con medios tecnológicos, antes era un lujo, un privilegio de las cúspides de poder, todo con la finalidad de mantener la ignorancia; ahora, la información sale como cascada en todas direcciones y en muchos sentidos, al alcance de las masas, conservando lamentablemente el mismo fin de mantener la ignorancia a través de la desinformación.
Ese era el mundo que te platicaban, el que escuchabas, en el que creciste y encontraste amigos, ese era el mundo que te vendió rápidamente el significado de la vida, que te mostro avasalladoramente la “REALIDAD”.
Ese es el mundo que tenía una idea clara de la vida y en donde esa idea te la vendieron por medio de tu familia, de tus maestros, de tus amigos y de tus enemigos. Ese mundo que conociste donde es natural competir en lugar de compartir, donde la desconfianza es la premisa para no ser dañado, donde la deshonestidad atreves de la corrupción, degrada y lastima a las personas, ese, es el mundo que te han mostrado.
Y que mediante teorías como la de la evolución de las especies, que con dolo son inteligentemente estructuradas, buscan implementar y establecer permanentemente la IDEA y el SENTIDO de la VIDA a conveniencia de intereses particulares.
Al final todo este mundo que has encontrado desde que naciste, en el que estas y en el que has crecido, ha creado la IDEA de la vida, la idea de la libertad, de la esperanza y de la libertad. Esta idea, tiene su proceso de adaptación; requiere tiempo, medios y recursos para que llegue a ser irreversible en su programación; solo unos pocos logran esa reconversión necesaria sobre el significado implantado.
A estas alturas ya has de saber que la VIDA, que TU VIDA, es más que una idea generada por ti o por un sistema de organización social. A estas alturas de tu vida, ya debes de haber empezado a repensarte, a recambiarte, a derrumbar de tu mente todos aquellos dogmas, paradigmas y conceptos que no te son necesarios.
Como escapar del influyentísimo, de la corrupción, y de la impunidad, como no creer la historia plasmada en libros, en las aulas o en los programas televisivos con directrices marcadas sobre que hay que creer y que no, como no adoptar la teoría de Darwin como modus vivendi si lo vemos en las calles, en los anuncios y en la conducta social, como no adoptarla si además, no hemos tenido otra opción sobre el significado de la vida o de la realidad.
Cuantas y cuantas verdades no contadas han sido calladas, cuantas ilusiones o fantasías han sido postuladas como verdades, cuanta distorsión de la realidad ha sido fabricada artificialmente. Tantas y tantas cosas que han ocurrido entre tu vida y la vida, que colocan en un momento determinado a las personas entre pecho y espalda.
Y cantaba el viejo facundo una canción de cuna que decía: “No crezca mi niño, no crezca jamás, los grandes al mundo le hacen mucho mal; El hombre ambiciona cada día más y pierde el camino por querer volar. Vuele bajo porque abajo esta la verdad, esto es algo que los hombres no aprenden jamás. ”
Volar bajo es tener perfil bajo o discreto para hacerle frente a las circunstancias de la vida. Volar bajo es ir encarnado la humildad y proyectándola en todo momento. Volar bajo es vivir de manara natural, alejándose de lo artificial. Volar bajo es ver con claridad la diferencia entre la ilusión y la realidad.
Tal pareciera que la vida contemporánea exigiera aprender a distinguir el humo de las llamas para ganarse el derecho de salir de la ilusión. Tal pareciera que la misma vida, impulsa y motiva a que veas y sientas otras realidades, como si pusiera en tus manos las tijeras de la voluntad, con las que solo tú debes y tienes que cortar las telarañas de la ilusión que te ha envuelto.
Ahora es labor tuya, de tu espíritu inquieto y silvestre, descubrir otros mundos distintos al que te han platicado o al que encontraste cuando naciste. Ahora solo se trata de descubrir el sentido y el significado de la vida, para que puedas comprender la existencia de lo artificial y de la resistencia a tu alrededor. Ahora se trata que de que sepas dejarte ayudar por la vida y el mundo, extendiendo las alas de tu corazón mediante la sensibilidad; Y, cuando sepas sentir desde tu corazón, sentirás el corazón de la misma tierra, de la misma vida, y sabrás que el mundo va cambiando y exigiéndole a los corazones que se unan a él, y sabrás cómo, cuándo y porqué confiar en tu corazón porque es el mismo corazón del mundo. Pero sobre todo sabrás que la tierra, que la vida, ama a todos los corazones y que ayuda solo a aquel que se dejan ayudar.
Y con corazón fuerte en acción y mente clara de pensamiento, separaras de tu vida lo artificial, la ilusión o la fantasía, colocándola en el lugar que le corresponde y utilizándola en justa medida; Al hacer esta separación, quedará en el otro lado de ti, lo natural, lo que fundamenta y otorga la razón de ser; Apóyate y refúgiate ahí, porque es la morada de tu espíritu inmortal.
Distingue muy bien la ilusión que te rodea y que se proyecta en tu mente, para que sepas rechazarla y que de esa manera te vayas acercando más a lo real.
Al final si sabes ver con ojos de conciencia, ojos del espíritu, podrás ver toda esta telaraña de la “vida”, con sus nudos políticos, económicos, sociales, de nacionalismo, etc., entrelazados con los nudos espirituales, esotéricos y místicos; Descubrirás una intencionalidad clara y definida, pero no solo eso, también verás dentro de todo este enredo, el camino de liberación de la ilusión, descubrirás la punta del hilo que desenreda todo.
Indudablemente, incuestionablemente, existe una realidad envuelta dentro de la ilusión, de la misma manera que existe el espíritu insertado en un cuerpo de carne y huesos. Ya en estos tiempos, muchas mentiras son dogmas urbanos oficializados como verdad, muchas ilusiones cuelgan en la pared en forma de títulos, diplomas o reconocimientos, muchas fantasías orbitan en tu mente como metas establecidas a seguir, en otras palabras, mucha ilusión o falsedad envuelve tu vida.
Y con ojos cerrados pero ansiosos de ser abiertos, por un momento reflexiona en como seria tu vida si vivieras con los ojos de la conciencia abiertos, que sentirías al abrirlos; esta reflexión es necesaria porque te ira preparando en el despertar y evitará que el miedo te paralice.
Abre los ojos, pero no te asustes por lo que puedas ver o sentir. En un primer momento pudieras llegar a sentir dolor, tristeza o mucha ira, por saberte engañado, en un segundo momento quizá el sentimiento sea de temor o rechazo a la nueva realidad. Por eso es importante que gradualmente prepares tu mente y tu espíritu en el proceso del despertar, y prepararlos implica aprender a distinguir la esencia de la apariencia de las cosas, de imaginarte un mundo más perfecto y de cuestionarte continuamente a lo establecido.
Mientras no termines de distinguir tales cosas, se cauto(a) pero perseverante; Reflexiona e imagina como seria el mundo para ti si lograras despertar de la ilusión.
Cierto es también que la mucha luz no permite ver nada como la misma obscuridad, por tanto, dosifica de manera gradual el impacto que vayas recibiendo de la realidad. Date tiempo para asimilar y comprender todos y cada uno de esos impactos.
En algunos momentos la realidad provoca crisis estructurales en tu sentir o pensar, si es momento de recibir ese dolor y llorar, hazlo, dale a las cosas su momento y su espacio. Si por el contrario, es momento de reír, de correr y cantar, de igual manera date la oportunidad de disfrutarlo.
Cuando la realidad corre el velo de la ilusión, te vas dando cuenta que las cosas no son como parecen, que nada es lo que parece, y que el mundo que te contaron y que se ha construido está lejos, pero muy lejos de lo que realmente es.
La razón de ser de toda ilusión, es perturbar a los sentidos y de confundir al corazón para que de esa forma ocurra un distanciamiento con la realidad, con aquello que es conocido como la verdad.
Toda ilusión esconde parte de realidad, y el cumulo de ilusiones entrelazadas en la vida, conforman la gran mentira, la mentira más grande del mundo, la mentira que ha creado la imagen de este mundo y la ha vendido como “real”.
La realidad dentro de la ilusión invita a romper el cascaron de las apariencias, para poder alimentarse de la sustancia primordial de vida.
La realidad dentro de la ilusión, es la misma selección natural para los seres humanos, donde vence el más lúcido de pensamiento y el más puro de corazón, alcanzando la corona de la gloria representada en la verdad.
La realidad dentro de la ilusión invita e impulsa a las personas a ver más allá de lo aparente, más allá de las propias narices, de los propios hologramas fabricados por la mente y difundidos por la sociedad.
Esa realidad dentro de la ilusión con el paso del tiempo, se ha convertido en el misterio que contiene el conocimiento transcendental y transformador de la vida; Ese misterio a su vez, es la misma alma del mundo, que regresa al ser humano a su verdadera felicidad, la cual es perenne a su existencia y forma parte de su condición natural.
Detrás del velo del misterio, se encuentra lo real, se encuentran las llaves que permiten abrir las puertas de las dudas y desconfianzas de tu vida. El velo del misterio, representa el filtro que separa a los corazones maduros, conscientes y honorables, de todos aquellos corazones curiosos, timoratos e indignos de alcanzar lo REAL.
Voltear la mirada hacia el misterio, es pues colocarte en la antesala de lo real. Voltear la mirada hacia el misterio no destruirá la existencia de la ilusión, pero te ayudara a saber convivir con ella quitándole el poder sobre ti.
Para encontrarle sentido a tu vida, has de romper las ataduras de la ilusión, has de transitar por caminos inciertos y sobre todo has de enamorarte del misterio. Dejar de desear reconocimientos, propiedades y facultades, permitirá un desarraigo del mundo de las ilusiones. Dejar de desear es comenzar a vivir en sincronía con los anhelos de tu espíritu.
Muchos son los que voltean hacia el misterio, pocos, muy pocos son los que osadamente corren su velo, pero solo unos cuantos aprenden a convivir con él.
Transita por los caminos del espíritu con un halo de cautela y a la vez de intrepidez. Busca la manera de hacer de tu corazón la morada donde has de habitar permanentemente y en especial en el momento de tomar decisiones en tu vida. Incide en tus percepciones de la vida, convirtiéndote en un investigador de todas las impresiones que llegan a ti.
Entrénate en tu capacidad de aprendizaje sin importar el lugar o situación en la que te encuentres. Aprende a convivir con las crisis de todo tipo, porque el mundo se mueve y se moverá en ese sentido.
Has de tu nombre un buen nombre que trascienda el tiempo y el espacio, para que tus frutos alcancen a nuevas generaciones.
Aprende a observar con los ojos del alma, para que descubras las falacias artificiosas que se mueven en el mundo moderno. Se sensible con los anhelos más nobles de tu corazón para que aprendas a percibir los cambios internos y externos de tu vida y de la vida.
El mundo cambia, evoluciona y se mueve sincronizado en una dirección, y ese cambio exige en las personas elevar su frecuencia vibracional para que puedan disfrutar los beneficios generados por estos tiempos de evolución.
Toda tu vida es movimiento, sincronía y vibración, asegúrate entonces, si es que te interesa tu vida, de no estar moviéndote hacia el lado equivocado. Asegúrate entonces, de no estar siendo engañado(a) en tu propia vida. Si tu corazón palpita y tu sangre circula a cada momento, asegúrate de darle un sentido trascedente a ese palpitar y a esa circulación.
Encuentra la REALIDAD dentro de la de la ILUSIÓN para que puedas otorgarle el justo valor a las cosas de la vida. Enamórate de las cosas más sencillas y simples de la vida, y si lo llegas a lograr, indudablemente encontraras las más extraordinarias lecciones de la vida.
En la época que vives de sociedades de la información, muchas cosas son dichas y publicadas, cohabitan paralelamente la realidad y la ilusión, se hace de la evolución cósmica un negocio de taquilla cinematográfica, ponen la grandes realidades a tu vista entremezcladas con muchas fantasías. Ante ello, no perturbes tus sentidos ni sobresatures tu mente.
Habla el lenguaje de la ilusión, muévete en el mundo de la ilusión, pero cuida que la ilusión no haga de tu vida una fantasía.
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